Siempre hemos escuchado decir a nuestros padres la frase de “lo único que le puedo dejar de herencia es el estudio” o “El estudio es lo único que le puedo dejar, que nadie le puede quitar.” Estos axiomas producto de esa bien llamada sabiduría popular y que por generaciones hemos sido testigos de dichas frases son de alguna manera postulados de la importancia de la educación.
Ahora bien cuando se hace énfasis en la importancia de la educación a nivel técnico y tecnológico en el país, esta (la importancia) pasa por un aspecto cultural, que trasciende a lo regional de acuerdo a los pensadores de corte socialista.
Es claro aplicar una frase de Simón Bolívar, a propósito del bicentenario y es “Quien no conoce la historia esta condenado a repetirla.” Pues este circulo de repetición se rompe cuando se conoce y profundiza en los eventos que nos rodean y el que por milenios desde antes de la cultura Sumeria (V milenio A. C.) se ha dado en los pueblos de la humanidad llamada EDUCACION, esta pequeña remembranza es importante para observar que si bien se dieron adelantos muy importantes estos fueron en el transcurrir de varios milenios pero que los avances y la cantidad de nuevos conocimientos han aumentado a una velocidad casi exponencial en la medida que pasa el tiempo, esto es, a partir de la revolución industrial (mitad del S. XVIII) comienza una generación de inventos desde la maquina de vapor, maquinas del sector textil y pasando luego por el famoso vehículo modelo T de Ford, pasando luego a una aceleración en producción de inventos hacia la mitad del siglo XX, abriéndose conocimiento en áreas como las espaciales y con ellas las tecnológicas, esto ocurría a la par de un fenómeno que se daba en la última década del siglo XX llamado globalización.
Es claro tener en cuenta que la generación de riqueza de un país pasó de la tenencia de tierras a la producción intelectual, en ese orden de ideas, acá es donde se da esa importancia de la educación técnica y tecnológica, en que nuestro país no podemos hablar de un país desarrollado si no existe esa producción intelectual y esta comienza por la educación de los pueblos.
Un país con mano de obra calificada es un país que logra crear alta producción y de excelente calidad, esta alta producción hace que halla sobrantes y son estos los que utiliza la nación para exportar, creando con esto fuentes de empleo y aumentando el ingreso de divisas, vemos entonces, como algo intangible como la capacitación de los individuos y la capacidad de crear e innovar se traduce en bienestar y calidad de vida, esto sobre una plataforma donde la distribución de los ingresos es justa, se que suena utópico, sin embargo existen países como Dinamarca que lo logran.
En Colombia solo hasta hace poco (año 2.000) se comienza a no solo a hablar sino a trabajar en pro de educar individuos que satisfagan las necesidades que tiene el sector productivo de este país así como la generación de nuevo conocimiento.
En conclusión la importancia de la educación superior en Colombia, en las áreas técnica y tecnológica, radica en la generación de divisas y con estas, también de calidad de vida, un status quo y satisfacciones a nivel personal.
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